Como a mitad de esta pandemia viví un burnout, me sentía un poco frustrado de tantas cosas que tenía al frente y muchas veces no sabía exactamente qué hacer para que todo pudiera tener los resultados como los esperaba…
Eso me llevó a trabajar más horas, llenarme de reuniones de zoom que terminaban con un dolor físico, agotamiento y aunque amaba lo que hacía llegó un punto en el que sentía que no podía aclarar mis ideas, trabajaba bajo la frustración y cuando menos me di cuenta estaba bajo el síndrome de Burnout, cuando más necesitaba fuerzas y claridad me sentía agotado y confundido.
Al igual que muchos de nosotros en la Biblia encontramos grandes hombres que también padecieron el síndrome de “BurnOut” por ejemplo en 2 Samuel 21:15, leemos que “cuando David y sus hombres estaban en el centro de la batalla, David se debilitó y se agotó”. En el Salmo 38: 8, escribió: “Estoy exhausto y completamente aplastado. Mis súplicas provienen de un corazón agotado emocionalmente “.
Hoy no estamos ajenos a esta realidad, los estudios dicen que “El 65% de los pastores sienten más agotamiento físico y emocional en tiempos de pandemia que haciendo iglesia presencial”; Con nuestra apretada agenda, puede ser muy difícil seguir adelante efectivamente, necesitamos parar un poco, evaluar, descansar, volver a comenzar y repetirlo una y otra vez. A veces puede ser muy fácil quedar atrapado en la rutina diaria y seguir intentando y tratando de seguir adelante como si nada, pero simplemente llegará el momento en el que el cansancio no se podrá disimular y pasaremos mucho tiempo sin ver resultados efectivos y con más desgaste que antes y peor aún, quemando a nuestro equipo sin darnos cuenta.
Entonces, como pastores, ¿qué hacemos con eso? ¿Cuál puede ser la solución?
“hay momentos donde el acto más espiritual que podemos hacer es dormir y descansar un poco”
1.Descansa: A veces nos quedamos tan atrapados tratando de hacer las cosas por nuestra cuenta que perdemos de vista lo que estamos haciendo y para quién lo hacemos. Olvidamos que a veces tenemos que esperar en Dios. Tenemos que esperar a que Él nos muestre cuál es el siguiente paso, en lugar de tratar de hacer que las piezas encajen en su lugar por nuestra cuenta, una frase que me gusta mucho de judah smith dice: “hay momentos donde el acto más espiritual que podemos hacer es dormir y descansar un poco”
2.Disfruta: Una de las frases del pastor Brian houston que más me gusta es ” La iglesia está para disfrutarla, no para resistirla” recuerdo que quería solucionar todo, muchas cosas que había planeado ahora estaban en el aire. No podemos permitir que lo que hagamos sea bajo el foco de la irritabilidad y la ansiedad, no dejemos de disfrutar lo que hacemos.
3.Pausa todo un momento: una de las cosas que me encanta que dijo Tim ross en nuestro evento Summit fue “no trabajes menos, solo detente” esto no quiere decir abandonar, esto quiere decir pausa todo por un tiempo. Tim Ross tambien decia algo asi “haste a un lado, da un paso atrás” el 80% de los pastores sienten culpa por descansar. Pide a Dios que te ayude a encontrar un proyecto que te inspire y que lo disfrutes al máximo y que puedas unir a las personas para que disfruten el proceso sanamente contigo. A veces tomar un paso atrás, puede salvar el proyecto en el que estamos.
El agotamiento proviene de pasar por alto muchas de las señales de advertencia durante mucho tiempo. Es como un viaje en tren, con el destino final a un colapso físico y emocional por completo. Afortunadamente, el tren para en todas las estaciones y podemos bajarnos hoy mismo de ese tren antes de que finalice el viaje.
Tómate un momento y mírate honestamente. ¿Eres capaz de identificar alguno de los síntomas del agotamiento en tu propia vida? ¿Estás dispuesto a tomar una pausa y descansar en Jesús?
Hoy puedes salvar todo por lo que has trabajado por tanto, hoy puedes ser vulnerable y decir: “necesito un tiempo”, “necesito volver a comenzar”